30 jul 2007

Ecos de Silencios.

Hay épocas, etapas, a veces días, a veces meses, que necesito tiempo para mi misma…para mis silencios, para saber cuantas cosas necesitan atención, dentro; en mi interior…para preguntarme, para responderme, para no temer a mis verdades.
Estoy en una de ellas, de ahí mis idas y venidas, apariciones, desapariciones…silencios… aunque en ellos escucho el ruido de la vida…de furtiva, sin coto, sin renunciar, dejando que ella trascurra como le apetezca y sin exigirme nada.
Y es que me faltan palabras, huyen de mi memoria, las encuentro esquivas, y el silencio es mi cómplice, mi compañero, mi tortura y también mi enemigo.
Sigo dándole cabida a mis sueños… usando los puntos suspensivos.. sabiendo que al final solo subsiste aquello que es capaz de permanecer en la memoria, ajeno al paso de días, meses años… impertérrito a los vaivienes del transcurrir de los días, que pasan arrancando de nosotros lo efímero, dejando que permanezca solo la esencia; la tuya, la mía, la nuestra.
Incoherencias de silencios que dicen todo y no dicen nada.

10 comentarios:

Mariano Zurdo dijo...

Esas épocas de silencio y recogimiento son tan necesarias como el comer, aunque es cierto que hay personas que son incapaces de esa introspección, como si temieran escucharse a si mismos, a su interior.
Disfruta del silencio. Un besazo.

Isabel dijo...

Así es Mariano, son necesarias como el comer, todos necesitamos escuchar nuestras verdades, a costa de que nos gusten o no, ellas somos nosotros, y si algo he aprendido a lo largo de mis 43 años es a aceptarme, a saber que soy un cúmulo de imperfecciones y que a pesar de ellas y con ellas he crecido como ser humano...nunca seré perfecta (gracias al cosmos) y la conciencia de mi imperfección me hace mejor persona y todo ello se lo debo al silencio.
Gracias Mariano y un cacho beso grandote.

Anónimo dijo...

Sabes, en ciertas situaciones de la vida, la palabra silencio puede ser una gran destructora, pero no es este el casa. Tu, como todos, hay ciertos momentos en el que uno necesita poner orden en su vida, necesita su espacio y si no lo haces o lo buscas, acabas falta. Pero tu sabes dale caña a la vida y eso es lo que haces y haras. bs.

Moisé dijo...

Lo que mas me gusta del silencio, es cuando pones una canción y esta en vez de romperlo lo acompaña.

Moisé dijo...

x cierto, salud y besos, que escribí lo de antes rapido y le dÍ al enter zin zaludoz :D

Mute On.

Isabel Burriel dijo...

Hola guapa. Cuanta razón tienes. Frecuentamos los mismos blogvecindarios pero con las prisas no me había puesto a investigar.
Así que es un placer entrar aquí y encontrarme con estas palabras, esos silencios y esos puntos suspensivos que a mi me apasionan, significan tanto...

Anónimo dijo...

Madre mía! Que lujazo es leerte! Da igual Iria, poco que mucho que nada, es un lujazo ...

No puedo estar más de acuerdo, créeme, ya me entiendes! ...

Bicos!

Isabel dijo...

Cuco: jajajjajaja, me vas conociendo, eso es y así es, me encanta darle caña a la vida.
Besazosss niño.
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Moisé: la buena música, nunca rompe el silencio, que bien lo has dicho...
Besosss
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Muchas gracias Inte, es un placer verte por aquí y me encanta que te apasionen los puntos suspensivos...yo no sabría vivir sin ellos.
Un abrazo
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Wil: Sí que te entiendo... y sabes? el lujazo eres tú y somos todos...todos aquellos que nos entendemos a través de las letras...que compartimos con letras, imágenes y silencios.
Mil besos

Gracias a todas/os.

BalaNegra dijo...

Es que a veces el silencio es más elocuente que las palabras...
... con los demás y con nosotros mismos...

Isabel dijo...

Así es Balanegra, lo has bordaó...aplausos. Gracias por pasarte...