"Las fantasías tienen que ser poco realistas. Porque en el momento, en el instante en que consigues lo que buscabas, ya no lo quieres. No puedes quererlo. Para que el deseo pueda seguir existiendo, necesita que sus objetos estén permanentemente ausentes. No es eso lo que deseas, sino la fantasía de eso. O esa, que el deseo se sustenta sobre fantasías utópicas. A eso se refiere Pascal cuando dice que sólo somos verdaderamente felices cuando soñamos con la futura felicidad. Y también al decir que "la cacería es más dulce que lo cazado" o "ten cuidado con lo que deseas". No por conseguirlo, sino porque estás condenado a no quererlo en cuanto lo consigas. Así que la lección de Lacan es que vivir acorde con tus deseos no te hará feliz. Ser enteramente humano significa esforzarte por vivir de acuerdo con ideas e ideales. Y no evaluar tu vida por lo que hayas obtenido en lo que respecta a tus deseos, sino por aquellos momentos de integridad, de compasión, de racionalidad... incluso de abnegación. Porque, a la larga, la única manera de evaluar la relevancia de nuestra vida es valorando la vida de otros".
David Gale by Alan Parker.