La vida nos va llevando.

Estoy estresada llevo un par de días de no parar, sin tiempo ni de rascarme, vaya que por no hacer ni he mirado la prensa, que total tampoco me pierdo ná, que sí que ha nacido otra más, la Sofí, que los políticos siguen haciendo campaña (unos mejor que otros), que la carretera se sigue cobrando vidas, que siguen muriendo inmigrantes llegados en cayucos, pateras o barcazas (como las queramos llamar, que más da),medio mundo está en guerra, otro medio se muere de hambre y el otro medio vive a lo grande…y poco más iba a encontrar.
A todo esto ya me he desviado del tema que yo lo que quería es contar mi sin parar de estos días, leche! Que mi semietapa sabática está llegando a su fin y en 10 días empiezo mi nuevo trabajo, sí, voy a ser camarera, pero está vez no de barra (que ya lo fui en mis tiempos jóvenes) sino de comedor y oigan que me da un poco de yuyu, que no tengo la menor idea que tal lo voy hacer (ya os contaré el 13 como me ha ido el 12 que doy mi primera cena).Yo acostumbra a mis horarios anárquicos, mis paseíllos, reuniones, cafés intempestivos...tejanos, botas, sandalias (según temporada), camisetas hippie, faldas largas…sábado y domingo libres, es decir muy cómodo, pero inestable, movedizo, muy negocianta yo ( inmuebles). Y ahora: horario fijo, pantalón negro y camisa burdeos y lo mejor zuecos anatómicos jajaja, pa’ comerme.
Luego, claro mi falta de tiempo ahora se hace muy evidente y que ocurre? Sencillo, ahora me han entrado las prisas y las neuras por dejar toda mi casa en perfecto orden y todo lo que no he hecho en dos meses, bufff, quiero hacerlo en cuatro días, estoy cansada, nerviosa, estresada… con complejo de Maruji, aunque feliz.
Os visitare menos, aunque lo haré siempre que me sea posible, al igual que iré escribiendo cada vez que mi tiempo me deje lugar, este mundo de la blogosfera me está gustando, os echaré de menos…y por ahora, como diría uno de mis ídolos: Bugs Bunny, eso es todo amigos.