23 ene 2009

Saturada



Puta ira. Maldita tristeza. Jodida salud. Bendita resignación, amiga mía aunque no la busque. Esta es como ese amigo complaciente con ganas de agradar, que hace cualquier cosa por ser aceptado, y ahí está conmigo a sabiendas de que es casi una sombra. Porque lo que yo quiero es gritar bien alto, soltar cuatro sandeces, mandar a la mierda a la rutina y no va a poder ser. Y sigo restándole días a mi vida, anclada en mi malograda salud y pese a que no lo quiera enfrascada en mi tristeza. Días malos de esos que tenemos todos, sí, estoy de bajón otra vez y no me gusta y me jode y me fastidia y me tengo que aguantar.
Me siento extraña, dentro de mis rarezas. Quisiera estar contenta o al menos no estar apagada, sentirme conectada al mundo y va ser que no. No de momento. Más de lo mismo, que siempre acabo quejándome, supongo que soy una inadaptada a pesar de ser amiga de la resignación y es que hay amistades que ni con el tiempo calan. Claro que otras que parecían haber dado en la diana, no llegaron ni al tobillo. Pues eso que estoy jodida y me vuelvo a mi urna de cristal. Que no se apague la luz, que con ella hay vida y mientras haya vida hay esperanza.

9 comentarios:

Isabel Burriel dijo...

Hola guapetona...
¿Es que has cambiado de blog?
Desaparece una un tiempo y se encuentra todo todo cambiado.

De todas formas, un besazo.

Kurtz dijo...

Pues eso, mientras haya vida (y luz) hay esperanza.
Besos.

Kurtz dijo...

Ah, se me olvidaba. Quéjate que es bueno. No sabes lo desahogado que me quedo yo cuando suelto mis diatribas en mi blog.

Anónimo dijo...

Yo no creo que sea bueno quejarse, Kurtz. Quizás te desahoga, pero hemos de aprender a no quejarnos. Es decir, mientras lo hagamos seguiremos cerrando un círculo vicioso del que es dificil salir.

Isabel, tienes que aceptar esas rarezas, conectate al mundo desde "tu diferencia" que es lo que le da un color diferente al planeta, de otro modo viviriamos en un mundo en blanco y negro con seres estandarizados, todos iguales y aburridos.

Solo debemos sentirnos mal cuando hemos hecho algo malo ¿tú lo has hecho? si no es así, has de estar tranquila. Todo lo demás es un invento de nuestra mente para tenernos atrapados en el pensamiento y bajo su control(eso es lo que quería dcir en el post de mi blog)

Isabel dijo...

Hola Silvia:
Hablo de ira, tristeza salud y resignación, quizá esa sea la clave o la llave que abre el círculo…el acatamiento, la aceptación de las adversidades.
Quejarse por sistema, como no hacerlo por sistema, es un error.
Ahora bien, soltar lastre: liberar ira, aunque esta solo sea tristeza disfrazada para evitar que los demás se den cuenta lo vulnerable que a veces puedo llegar a ser, estar triste porque así lo requiere mi estado en algunas ocasiones y desdeñar de vez en cuando mi malograda salud, son maniobras para desbloquear mi ánimo.
Sensaciones, sentimientos, que por otro lado no quiero reprimir, aunque no me gusten ni la tristeza, ni la ira y mucho menos mi mala salud y por eso “grito” porque a pesar que no me gustan me acompañan (son míos) y sé que me tienen que acompañar, pero no tienen porqué gustarme.

Ya sé que mantenerse en la queja constante es huir para no hacer nada (me ha costado años entenderlo), igual que acatar cualquier situación adversa sin reclamar la ira, la tristeza…son solo mecanismos de defensa para no sentir dolor.

Por eso, porque ahora siento dolor estoy desconectada del mundo (por poco tiempo) en determinadas situaciones, cuando el dolor propio es férreo es normal desconectarse, no obstante en cuanto se asimila la conexión vuelve por si misma.
Por ello lo de inadaptada, por estar fuera (a veces) del estado (el que yo entiendo como propio) de mi acomodo o asiento.

Rara ya soy, ya, pero sabes me gusta, lo acepto bastante bien. Claro que he hecho cosas malas jajajaja, aunque nada imperdonable.
Muchísimas gracias por aclararme tu post….estoy demasiado espesa o al menos lo estaba y gracias también (por supuesto) por dejarme tu opinión. Estos comentarios enriquecen mucho y ayudan más y eso es lo realmente hermoso de la blogosfera.

Besos.

Isabel dijo...

Kurtz:
Sí, siempre queda la esperanza y con ella la ilusión y con ambas todo “lo malo” se convierte en transitorio. Creo sinceramente que es el mejor de los posicionamientos ante la vida, no dejar de ver luz en la más negra de las oscuridades.
Quejarse es liberarse y en muchas ocasiones esa es la mejor de las terapias o en tu caso la forma de mostrarle al mundo, de denunciar, los errores de “los poderosos” o de esos que creen estar en derecho la verdad absoluta…véase iglesia, etc.

Besos.

Inte hola!!!
Por cierto guapa tú, que ya te he visto en el video de la clandestina y me ha gustado mucho. Enhorabuena, felicidades por la publicación de tu relato. Me parece una idea magnifica.
Bueno; no, no he cambiado de blog, sí de imagen. En principio pensé dejarlo y hacer otro nuevo, pero luego cambié de opinión y tras hacer las reformas aquí sigo, ahora sin alias con mi verdadero nombre.

Besazos.

A través del velo dijo...

Es lo que hay, no Isabel? Sientes todo eso y esa es tu realidad ahora mismo.
Difiero de Silvia en el "hemos de" aprender a no quejarnos, "tienes que" aceptar esas rarezas, etc... muchas obligaciones, juicio sobre lo que está bien y lo que está mal, lo que deberíamos y lo que no.

Observar lo que hay y aceptarlo sin juicio, transitar por ello usando las herramientas que nos hacen sentir mejor, en tu caso, escribir sobre ello, pegar 4 gritos y seguir dándote cuenta de eso y de más, como ya haces, con una honestidad y humildad que a mí me engancha de ti...por eso te quiero y te admiro, querida amiga.

tootels dijo...

Como he leído en otro blog... mientras te quede sangre, lucha!!
se me hace muy raro y la vez macabro leer tu post y ver como se descojonan los mininos...
Fuerzas, paciencia y valor (joder, parezco Gandalf)

Isabel dijo...

Querida Ana:
Tú siempre tan acertada. Sí, eso es lo que hay o había (ya sabes, no hay mal que cien años dure, ni bicho que lo resista) y eso es lo que transmito, la realidad de cada momento siendo honesta conmigo, sin juicios...las cosas son y no hay otra que aceptarlas, eso lo sabes tú aún mejor que yo, que estoy al principio del camino.
Nena qué bonitas tus palabras, más cuando sé donde nacen, de verdad muchas gracias. Yo también te admiro y sabes que mucho y conociéndote es imposible no quererte.
“Mil besos”

Tootels:
Gracias por tus ánimos, soy luchadora nata, no te quepa duda.
Jajajajajaja macabro? Nooo, así soy yo unos días cascabel y otros lagrimillas.
Besotes.