Eternas contradicciones.

Los domingos son mi único día libre, aunque no sin limitaciones y responsabilidades impuestas…de salud, de tiempo, de ocio, de charlas en familia, de descanso, de sol, de dormir, de películas, de lecturas, de bloggers, de blog, de comentarios…
He dormido nueve horas, hasta la una de la tarde, luego he leído un rato, de furtiva, como tantas veces…Anónimo, no me gusta, no es nadie y somos todos…A las tres, he renunciado a mi tiempo de piscina y sol. Día si, día no (por motivos de salud) estoy limitada físicamente, y en esas tres cuatro horas, siempre tengo que dejar algo atrás, hoy le tocó al sol… Después de comer he visto, Buscando a Nemo, siguen gustándome los dibujos animados y las cosas sencillas de la vida…Debe ser que no soy nada intelectual o que la niña que habita en mi es más poderosa de lo que creía, tampoco me preocupa. Seguidamente, siesta, responsabilidades con apetencia, sin auto imposiciones, charlas en familia (mi vicio predilecto), más lectura, mi sagrado paseo con los perros y de nuevo por aquí.
Sí, ha sido un descanso diferente, he decido ser más anárquica de lo normal, no estar bajo presión, ejercitar mi autoconcia y ejercer mi libertad, y así he descubierto mil cosas que sabia y no quería saber…Que dejando de buscar se encuentra, que dejando de mirar es posible ver, que dejando de hablar es posible ser escuchado, que muchas veces necesito ser ayudada y seguiré necesitándolo, que no soy un quijote y es tiempo de matar ideaciones, que no puedo salvar al mundo y por tanto no soy salvadora, simplemente reaccionaria, que no soy ni mejor ni peor persona que otros, solamente una pieza más del engranaje, que en la contradicción está el equilibrio y sobre todo que no soy indispensable.
Creemos ser el medio para que todo a nuestro alrededor esté medianamente bien, y no…La verdad es que sólo somos el fin de lo que los demás hacen en nuestras vidas