11 may 2008

Vidas minadas.


Premio Ortega y Gasset 2008 al periodismo gráfico. Otorgado al fotoreportero Gervasio Sánchez, por su fotografía Sofía y Alia, de la serie Vidas minadas.


La foto tiene una fuerza expresiva que ha sabido difundir la fragilidad y desamparo de las personas sometidas a la ferocidad de los conflictos bélicos.
Es un alegato a la desidia de la clase política de tantos países fabricantes de armas, incluida está España nuestra de pandereta.
El premio ha sido merecidísimo ya que Gervasio Sánchez lleva diez años luchando desde el centro de los conflictos, en su batalla contra las minas antipersona. Simboliza la perseverancia, la implicación y el altruismo. Este hombre eligió hacer de la vida de otros la suya propia y volver para contarlo. Y volver a irse y regresar. E irse otra vez y regresar de nuevo.








Mozanbique; tiempo después de finalizada la guerra. Un sábado del mes de noviembre de 1993 Sofía y su hermana Maria salieron a buscar leña y…pisaron una mina antipersona. Un equipo de cirujanos españoles operó a las dos niñas. Mes y medio después Maria murió, con ocho años. Y Sofía que contaba once, empezó su calvario ya que la mina le amputó las dos piernas y tuvo que someterse a múltiples operaciones.
El cuatro de marzo del 98 su herma Anita a la que estaba muy unida murió por enfermedad, ese mismo día Sofía cumplia años, fue otro golpe terrible.
En julio de 1999 nació Leonaldo, su primer hijo. El padre la abandonó después de dejarla embarazada.
A finales de 2004 nacía su segunda hija Alia.
En mayo del 2005 viajó a Barcelona con Alia para cambiar sus prótesis. La joven había resistido dos embarazos y una larga etapa de siete años con el mismo par de prótesis. Sofia vive con su madre, Lidya ; su hermana Anastasia, de 19 años; el hijo de ésta; sus dos hijos y su sobrino Elface, hijo de un hermano. Su familia ha quedado reducida a mujeres y niños.
Sobreviven de una pequeña parcela agrícola y de la ayuda mensual que un ciudadano suizo le envia a Sofía.
Sofía ha sufrido mucho, sin embargo ahora gracias a Gervasio, las ONGs colaboradoras (Intermón Oxfam, Manos Unidas y Médicos sin fronteras), seguros DKV y el mencionado ciudadano suizo, Sofía podrá sembrar de fuerza y de vida el breve espacio de tiempo que le ha dejado su desgracia.



Sin lugar a dudas un submundo de horror y desolación.

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Actualización.

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Leídos vuestros comentarios quiero hacer un inciso; me gustaría dejar constancia de que no he obviado a nuestra querida España, ya menciono en el post la desidia de nuestra clase política (ambos partidos, todos). Hablo de minas antipersona y por ello nombro a los países que aún no han, ni van a firmar el tratado de Ottawa. Que España si firmo en 1997 y empezó a cumplir en julio del 98.

No por ello olvido otro tema dual; que es agua del mismo cántaro, las bombas de racimo. Que “nos venden” como armas usadas para atacar a objetivos militares dispersos, como concentraciones de tropas, columnas de blindados, o para negar el uso de una zona o instalaciones como el caso de aeródromos. Gran mentira.
Estas armas actúan de forma indiscriminada, no distinguen entre blancos civiles y militares y siguen causando muertos y heridos mucho tiempo después de que un conflicto haya finalizado.
Ya que entre el 5% y el 30% de las submuniciones no llegan a explotar y permanecen dispersas sobre el territorio. A partir de ese momento, y hasta mucho tiempo después, estallando al mínimo contacto.
España suscribió la declaración de Wellington para prohibir las bombas de dispersión en febrero de este año…y espero y deseo que entre el 19 y 30 del presente mes se apruebe el tratado De Dublín para prohibir este tipo de armas de crueldad extrema.

Vamos avanzando, muy, muy, despacio, no obstante siempre es algo…Hay tanto por decir y hacer de este tema, que nunca estará todo dicho…
Y sí; ocupamos el puesto octavo en el ranking mundial…siento vergüenza por ello.
Todos podemos hacer algo o al menos intentarlo por eso me uno a Geenpeace, Comisión Catalana de Ayuda al Refugiado, Fundació per la Pau, Justicia y Pau y Moviment per la Pau y os pido firmas para presionar y dejarle claro al gobierno cual es nuestra postura al respecto.

14 comentarios:

Anónimo dijo...

Las minas minan las vidas de muchos inocentes.

Saludos.

Isabel dijo...

Diez años después de la entrada en vigor del Tratado de Ottawa, cuarenta países, entre los que destacan Estados Unidos, Rusia o China, principales productores mundiales de minas y con derecho a veto en el Consejo de Seguridad de la ONU, siguen negándose a firmarlo, mientras miles de personas pasan anualmente a formar parte de un impresionante ejército de mutilados.
Simplemente, no tengo palabras…las minas cercenan miembros, sesgan vidas, impiden a los campesinos el libre acceso a sus tierras generando más pobreza, más injusticia…Crueldad y horror sin límite. Efectivamente minan vidas...siempre de inocentes.

Feliz tarde de domingo y buena semana.

A través del velo dijo...

Sólo el hombre es capaz de infligir a sus congéneres tales atrocidades, sin discriminación, sin importarle 3 huevos a quién puede destrozar la vida con tal de lograr unos fines nada claros, porque me pregunto yo a quién beneficia que unos inocentes se queden mutilados. Nunca dejaré de preguntarme ¿por qué? o... ¿para qué?
Impactante entrada Iria.

Jove Kovic dijo...

No olvides a España Iria, que hasta hace cuatro días era uno de los mayores productores y exportadores de minas antipersonales del mundo.

tootels dijo...

Cierto lo que dice jove, nos fijamos en los que más suenan.. pero el efecto es el mismo..

magofez dijo...

¿Quién inventó esta mierda de artilugio? Yo es que alucino en la demencia de algunas mentes como para poder inventar cosas así. Ya pensarlas es delito.

La foto es bestial, no la conocía. Muchas gracias por ponerla.

besines,

Unknown dijo...

pues lo inventó el ser humano, el más ruin que puebla la tierra...

Luni dijo...

Y nosotros nos quejamos...

juan rafael dijo...

Dicen que las venden muy baratas, imagino que será como un gran masclet con un mecanismo de ascensión...en fin, saldrán baratas pero sus efectos se pagan demasiado.

Kurtz dijo...

Es horrible lo que provocan las guerras y las armas.
¿Por qué el ser humano sigue inventando armas y haciéndolas más "sofisticadas"? Es algo que no podré entender nunca.
Como ya he dicho en otros blogs:
NO A LA GUERRA
NO A LAS ARMAS.

Saludos.

Anónimo dijo...

Algo hemos hablado de este tema y de otros muchos que discutimos, te apollo en la idea de recordar que esto pasa y tratar de hacer algo, besitos iria, y menos mal que ha aparecido,, hehheehe

mgqseaml dijo...

Hay fotos que lo dicen todo. Besitos

Mariano Zurdo dijo...

Regreso tras un largo tiempo de semiausencia blogueril. Ahora que estoy en la librería a todas horas tengo tiempo para leeros con tranquilidad.
Por suerte, desde que escribiste este post, la ministra de defensa se ha puesto manos a la obra con lo de las bombas de racimo. Espero que sea de verdad...
Besitos/azos.

P dijo...

Un monje le preguntó a Joshu: "Este perro, ¿tiene la naturaleza de Buda?"

Joshu no dijo ni Mu.